¡COLABOREMOS!

Lo escuchamos todo el tiempo en procesos de cambio: “Tenemos una estrategia, pero la gente simplemente no se conecta con ella. No todos se suman, no están convencidos…”. Somos expertos en reunir a los equipos directivos y docentes para desafiarlos, de una manera sin precedentes, a pensar y construir su propia “Estrella del Norte” para sus entidades educativas. Lo que llamamos el Perfil de Salida o Perfil de Egreso del alumnado es un catalizador convincente y aspiracional. Alinear a la comunidad educativa con respecto al aprendizaje que quieren conseguir juntos en el alumnado hace que todos levanten la mano para ayudar a que esto suceda. Como resultado, las ideas y las palabras que difunden representan a cada individuo y también al colectivo, creando un nivel extraordinario de propiedad.
No es una visión, no es una misión, es mucho más.

Podemos identificar las prácticas educativas y organizativas que son más consecuentes con nuestra visión compartida del aprendizaje, pero ¿cómo las ordenamos en el tiempo, y, en cuánto tiempo es factible desarrollarlas? ¿Qué debemos considerar para esta implementación? La diferencia entre un cambio aislado y una verdadera transformación educativa tiene que ver con la capacidad para cambiar la naturaleza del sistema. Es decir, que después de la implementación la entidad educativa nunca vuelva a ser la misma. Somos expertos en ayudarte a pensar de forma holística y de largo alcance, para generar intervenciones lo más completas posibles, desarrolladas a corto, medio y largo plazo, con el objetivo de alcanzar el punto de inflexión de tu institución, a partir del cual, la organización y sus personas adquieren nuevos comportamientos colectivos.

El reconocimiento de las prácticas educativas adecuadas genera compromiso y es la “gasolina” para continuar en el proceso de transformación educativa.
Ayudamos a las entidades educativas a desarrollar su propio sistema de evaluación del desempeño, incentivos y reconocimiento de buenas prácticas, con base en procesos participativos de autoevaluación, evaluación ínter-pares, auditorías y certificación (individual e institucional), así como de la evaluación de impacto, con el objetivo no de sancionar, sino de reforzar el proceso formativo de los profesionales que colaboran.