Si realmente queremos mejorar los resultados del aprendizaje en nuestros estudiantes, es necesario un proceso continuo de reflexión y mejora de la práctica educativa. El beneficio de mantener esta actividad es que cada vez podremos explicar con mayor detalle los procesos de enseñanza que nos están llevando a obtener los resultados educativos que aparecen en las pruebas estandarizadas, tomar decisiones basadas en evidencias, así como atender los condicionantes que puede experimentar la práctica educativa, desarrollando una de las capacidades básicas de las escuelas que aprenden (Senge, P. 2000).
A continuación compartimos el artículo “Por una innovación basada en evidencias, del Dr. Federico Malpica. Puedes leer el texto completo siguiendo este enlace.