Conexiones Entre Innovación, Atención e Impacto
En un reciente artículo, A. J. Juliani explica una anécdota de la historia del cine en su país (EEUU) sobre cómo la película original de “El Mago de Oz”, que en 1939 fue estrenada en cines a todo color, no tuvo mucho impacto (y eso que el color en el cine era una gran innovación para aquel tiempo). Fue 15 después, en 1956, que esta película se convirtió en un verdadero fenómeno a nivel nacional cuando fue estrenada… en televisión. Y es que, en esos años, millones de estadounidenses ya tenían televisión en casa y, por tanto, aquí estaba la atención del público y la oportunidad para esta película de conectar con su audiencia. Dicha historia es un buen ejemplo del sentido que debería tener la innovación educativa ya que no es suficiente con un buen desempeño para tener impacto, necesita la atención de su público para desplegar todo su potencial.
Las innovaciones educativas pueden ser muy interesantes y espectaculares, pero solo podrán funcionar si son capaces de atraer la atención y generar compromiso.
Por tanto, la pregunta es: ¿por dónde pasa la atención de nuestros estudiantes y familias para mejorar el impacto de nuestras innovaciones?
Si somos capaces de responder de forma efectiva esta pregunta, también podremos ser más efectivos con las estrategias que generen compromiso en los procesos de enseñanza-aprendizaje, y que permitan incrementar la notoriedad y diferenciación de nuestro modelo educativo. Las emisoras de televisión en los 60’s era por donde pasaba la atención del público que buscaba entretenimiento, y fue cuando “El Mago de Oz” entró en este caudal que logró el reconocimiento que se merecía. Hoy día, son las plataformas de streaming las que acaparan dicha atención y, por tanto, las producciones audiovisuales de esta naturaleza buscan hacerse un hueco en ellas. Ahora bien, desde el punto de vista educativo, ¿por dónde pasa el caudal de atención de nuestros estudiantes y familias hoy día? Seguramente comenzaríamos a nombrar algunas aplicaciones y plataformas como Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, LinkedIn, Spotify, etc. (dependiendo de las edades y públicos de nuestra institución). Tenemos que ser muy precisos en la respuesta, porque una vez reconocidos estos espacios como aquellos que capturan la atención de nuestro público-objetivo, entonces deberíamos darnos a la tarea de utilizarlos para hacer pasar nuestras innovaciones educativas (metodologías, actividades, programas, eventos, etc.) por esas redes y aplicaciones, que nos sirvan de amplificadores para ayudarnos a captar la atención que necesitamos y mejorar así la efectividad, el compromiso y el impacto de las innovaciones. Por tanto, algunas preguntas que pueden hacerse docentes y responsables de entidades educativas son las siguientes:
- ¿Tengo una estrategia específica para que las actividades y metodologías de mi clase/institución utilicen las redes sociales/aplicaciones que utiliza mi público- objetivo para captar su atención y compromiso?
- ¿Diseño y adapto mis innovaciones educativas para utilizar estas redes sociales/aplicaciones como medio de comunicación con mi público-objetivo?
- ¿Utilizo las métricas que me ofrecen estas redes sociales/aplicaciones para medir el impacto de mis innovaciones (actividades y metodologías)?
Fuentes:
Juliani A.J. (2022): https://www.ajjuliani.com/blog/ka8eye5pf5bhwp3-lc7ch-
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