Impulsando el Futuro de la Educación: Estrategias para una Transformación Sostenible

Por: Federico Malpica Basurto

¿Cómo pueden los sistemas educativos globales catalizar una transformación efectiva? El nuevo informe “Spark & Sustain” de McKinsey (2024) es una actualización del famoso informe sobre los mejores sistemas educativos del 2007, y ofrece estrategias clave basadas en evidencias, así como en el análisis de datos para mejorar la educación. Desde construir coaliciones para el cambio hasta adaptar prácticas pedagógicas, exploramos cómo estas tácticas son vitales para el siglo XXI, en el que la educación se está enfrentando al desafío de adaptarse constantemente a demandas que requieren de estrategias innovadoras y efectivas para garantizar una mejora continua en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Basándonos en este informe, nos adentramos en una reflexión sobre cómo los sistemas educativos pueden catalizar e impulsar el cambio hacia una educación de excelencia, proporcionando una guía esencial para la transformación educativa en nuestra era.

A continuación, 4 claves que toda entidad educativa debería promover en este sentido:

1. Anclar en Evidencia: El Fundamento de la Enseñanza Efectiva

El documento subraya la importancia de basar las estrategias de mejora educativa en investigaciones sólidas sobre qué influencia positivamente los resultados de aprendizaje, priorizando la enseñanza fundamentada en evidencias y la enseñanza de calidad en el aula. Esta necesidad de anclar la práctica docente en una base sólida de evidencia es más crítica que nunca. Las entidades educativas deben desarrollar sistemas de investigación y desarrollo que permitan la identificación de prácticas pedagógicas efectivas. La enseñanza efectiva debe ser concebida como un esfuerzo colectivo, fundamentado en la experimentación rigurosa y el análisis de variables controlables, lo que asegura la posibilidad de generalizar y sistematizar las prácticas exitosas para su implementación a mayor escala. Es decir, si se trata de desarrollar una enseñanza más efectiva, ésta debe ser colectiva, pero para ello es necesario que las experimentaciones y pilotos tengan variables controlables para demostrar su efectividad en el tiempo.

2. Construir una Coalición Duradera para el Cambio: La Guía de Indicadores Educativos

El estudio de McKinsey resalta la necesidad de establecer prioridades claras y coherentes, promover el liderazgo más allá de figuras individuales, e involucrar auténticamente a educadores, familias y comunidades para asegurar un compromiso amplio y profundo con las políticas educativas. El cambio sostenible en educación requiere de la construcción de una coalición amplia y comprometida de todo el profesorado en conjunto con el equipo directivo. En este sentido, es importante como base la creación de una Guía de Indicadores Educativos, basada en el perfil de salida/egreso del alumnado y el proyecto educativo de cada institución, mediante un proceso altamente participativo de todos los profesionales de la entidad educativa. Este enfoque garantiza que el profesorado no solo participe en su desarrollo profesional sino que se comprometa plenamente con la implementación de las estrategias de mejora, reconociendo el valor de su propia evolución en el proceso educativo. En conclusión, cuanto más participación del profesorado en su propio desarrollo profesional, más ganas les darán de incorporarlo en su práctica educativa.

3. Crear Capacidad de Entrega para Escalar: El Rol de las Comunidades Profesionales de Aprendizaje

El documento aborda la importancia de desarrollar equipos dedicados y estructuras organizacionales capaces de implementar estrategias efectivas a gran escala, manteniendo un ritmo y coordinación adecuados para lograr un impacto sostenido. Sin embargo, la escala de las innovaciones educativas depende en gran medida de la capacidad de las entidades para crear estructuras de trabajo que fomenten la autogestión, la sustentabilidad y la toma de decisiones informada. En este sentido, las comunidades profesionales de aprendizaje emergen como el modelo ideal para este propósito, promoviendo el aprendizaje colaborativo y el desarrollo profesional en un entorno dialógico y situado, que naturalmente se traduce en una mejora constante de las prácticas pedagógicas.

4. Impulsar y Adaptar con Datos: La Necesidad de una Analítica Continua

Finalmente, este estudio también enfatiza en el uso riguroso de datos para medir resultados de aprendizaje y adaptar las intervenciones educativas, fomentando la innovación y la mejora continua basadas en evidencia. En este sentido, es importante que la toma de decisiones esté fundamentada en un análisis detallado y continuo de datos recogidos de diversas fuentes (alumnado, profesorado, equipos directivos y familias). No es suficiente con hacer encuestas de satisfacción o cuestionarios una vez al año, pues se convierten en fotografías que se caducan muy rápido y difícilmente sirven para la toma de decisiones. La implementación de sistemas de analítica del aprendizaje, tanto del alumnado como del docente, permite la realización de ajustes pedagógicos fundamentados y oportunos, garantizando que las estrategias de mejora sean verdaderamente efectivas y respondan a las necesidades reales de la comunidad educativa.

CONCLUSIONES

Las conclusiones generales del informe “Spark & Sustain” de McKinsey sugieren que una transformación educativa efectiva requiere de la integración de todas las partes interesadas en el proceso educativo. Esto significa fomentar una cultura de colaboración entre profesores, estudiantes, familias y comunidades para co-crear soluciones que respondan a desafíos complejos. La adopción de prácticas basadas en evidencia, la construcción de coaliciones para el cambio, el desarrollo de capacidades para la implementación de innovaciones y el uso estratégico de datos son fundamentales para conseguir “trans-formar” (es decir, que adopte otra forma) la entidad educativa, ya que significa un cambio profundo en la naturaleza del sistema complejo. Este enfoque no solo puede aportar mejoras reales a la calidad educativa, sino que también prepara a las entidades educativas para adaptarse y prosperar en un entorno en constante cambio que seguirá siendo así en los próximos años.

En este sentido, la experiencia acumulada por el Instituto Escalae en la implementación de estas estrategias y recomendaciones se ve reforzada y validada por las conclusiones del informe de McKinsey. Nuestra metodología, desarrollada y perfeccionada a lo largo de 17 años, se alinea con los principios de mejora continua, investigación basada en evidencia, y desarrollo profesional docente, demostrando ser un pilar fundamental para la transformación educativa efectiva y sostenible. Este informe no solo respalda nuestra visión sino que amplía el horizonte de posibilidades para todos aquellos proyectos que acompañamos, comprometidos con la excelencia educativa en el siglo XXI.

Fuentes

McKinsey (2007). How the world’s best-performing school systems come out on top. https://www.mckinsey.com/industries/education/our-insights/how-the-worlds-best-performing-school-systems-come-out-on-top

McKinsey (2024). Spark & Sustain: How all of the world’s school systems can improve learning at scale. https://www.mckinsey.com/industries/education/our-insights/spark-and-sustain-how-school-systems-can-improve-learning-at-scale

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