¿Realmente la educación es una prioridad mundial?
Para mí, la forma más clara para calcular la importancia que se le da a un sistema educativo público es bastante sencilla y consiste en lo siguiente: Reunir en una sala a todas las autoridades educativas de un país (región, localidad) y hacerles una sola pregunta: ¿Pueden levantar la mano los aquí presenten que tienen o han tenido a sus hijos/as en escuelas públicas? El porcentaje de manos levantadas del total es el indicador de la salud del sistema educativo público, en Finlandia sería cercano al 100%, ¿cuánto crees que sería en tu país/región/localidad?
La razón es muy sencilla, si dichas autoridades tienen a sus hijos/as en el sistema educativo público, tendrán cuidado de hacer lo posible para que funcione, de otra manera, dicho interés baja considerablemente. Por tanto, la mejor ley de educación posible es legislar que sea obligatorio que todo servidor público lleve a sus hijos/as a la escuela pública.
A continuación, tres preocupaciones globales de la educación para reflexionar como educadores y responsables de instituciones educativas.
El sentimiento persistente de que la educación no es una prioridad es una preocupación compartida por muchas naciones en todo el mundo. Sobre todo, desde que la OCDE mide las tasas de graduación de la escuela secundaria y la calidad de la educación, haciendo rankings de puestos en el mundo.
- La pandemia de COVID-19 no ha hecho más que recrudecer los problemas. La UNESCO encontró que la cantidad de niños y adolescentes que no asisten a la escuela en todo el mundo ha aumentado por primera vez en una década debido a la pandemia..
- El problema de la retención y la calidad de los docentes también es una preocupación creciente en muchos países. En el Reino Unido, por ejemplo, uno de cada tres docentes deja la profesión dentro de sus primeros cinco años de enseñanza. En Australia, hasta el 50% de los docentes abandonan la profesión dentro de los primeros cinco años.
- La financiación de la educación es otra preocupación prácticamente en todo el mundo, y existe un debate sobre si los gobiernos están invirtiendo lo suficiente en educación. Por ejemplo, en el Reino Unido, el gobierno ha sido criticado por no proporcionar fondos adecuados para las escuelas. En Canadá, ha habido preocupaciones sobre la financiación insuficiente en las escuelas indígenas. Incluso en Finlandia, en el último congreso organizado por el sindicato de docentes del país (febrero del 2023), su presidenta reclamaba que los últimos tres gobiernos habían reducido la inversión en educación del país.
Está claro que la educación es un problema global que debe abordarse. Si bien la financiación es importante, no es la única solución a los problemas que enfrentan los educadores y los estudiantes. Es crucial que los legisladores de todo el mundo den prioridad a la educación y desarrollen planes integrales para apoyar tanto a los docentes como a los estudiantes. Como señaló A.J. Juliani en un artículo reciente, cada estudiante en un salón de clases es el mundo entero de otra persona, y depende de los gobiernos garantizar que reciban la mejor educación posible.
Fuentes:
Blog de A.J. Juliani: https://www.ajjuliani.com/blog/that-strange-feeling-no-one-in-power-really-cares-about-education
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